Los Juicios Escolares - Crítica, reseña o como queráis llamarlo.

He decidido volver a escribir sobre cosas. O volver a escribir en general, que el blog está más muerto que vivo (hablo a la vez de este blog en concreto y del blog como medio). Y nada, ya que hoy mismo he terminado de leer esto, os voy a contar qué me ha parecido LOS JUICIOS ESCOLARES (chan cháaaan!)

Los juicios escolares es un manga de sólo tres tomos, que fue el principal motivo para comprarlo (Yo no, Iván, lo compró él y me lo ha dejado). Y bueno, su mayor atractivo, aparte de que es cortito es que es "¡el nuevo manga del dibujante de Death Note!". Y sí, el dibujo del sr. Obata está muy bien, PERO.

¿DE QUÉ VA ESTA COSA?

El título no deja espacio para mucha duda, pero ahí va el spoiler: va de juicios en un colegio. Inesperado, ¿verdad? El protagonista es un niño abogado de 12 años, que se enfrenta (inicialmente) a una niña fiscal de 12 años ante un juez parvulito. Hasta aquí bien, todo muy loco, pero bien. Se desarrolla como un shonen de misterio cualquiera, hasta juega con el lector en plan "a que no sabes quién ha sido? eh? eh? a que no? es porque nuestro protagonista es muy muy listo y tú no tanto, maravíllate!" (en realidad es porque usan la típica argucia de que no te han dado todos los datos, aunque el personaje lo sepa, así que no puedes deducirlo de ninguna forma). Pero eso es perdonable. El prota tiene carisma, y algunos personajes tienen diseños chulos (hay un puto niño ninja abogado de 12 años, eso no puede no molar).

Vamos a la parte mala: El tratamiento de la historia. No tengo nada claro a qué público intenta dirigirse la obra. En algunos momentos tiene un tono rematadamente oscuro, y de golpe pasa a ser completamente infantil. Los casos suelen tener un planteamiento macabro, acompañado de imágenes bastante turbias, para acabar haciendo un "QUE NOOOOO!!" y dar un final "feliz". Es extraño.

Por otro lado, creo que hay demasiados personajes con ansias de protagonismo (por parte del autor, no por sí mismos) para una historia tan corta. En tres tomos presenta, además del prota y su fiel escudero, a al menos otros cuatro personajes que intentan tener un gran peso en la trama. Y en tres tomos, pues no da más que para que cada uno tenga un juicio y ya. No sé si la intención era convertirse en un pelotazo y durar sus 80 tomos hasta perder totalmente el interés, entonces quizás lo habría entendido.

Por último, un detalle chunguero: en el tercer tomo, hay la típica escena de "colegialas en bañadores sexis". Que a ver, eres libre de hacer lo que quieras, sr. Guionista Japonés, pero igual no es lo más adecuado empezar a dibujar megapechotes y planos de culos fanservice cuando haces historias de críos de 12 años. Digo yo. (aclaro: son las alumnas de primaria las de los bikinis escasos).

Y se recrea con el tema, incluso en los extras y bocetos dedica varias páginas a lamentarse de que hubo que recortar escenas. Ahí os dejo una muestra.

CONCLUSIÓN:

Se puede leer. Es entretenido, aunque descoloca el cambio constante entre narrativa infantiloide y movimiento superserio. Yo que sé, aprobado justo.